miércoles, 14 de octubre de 2015

Enuresis. ¿Qué es? ¿Cuándo he de acudir a un especialista?

¡Hola de nuevo!


Hoy quiero hablaros sobre la enuresis. Son muchos los pacientes que llegan a la consulta con problemas para controlar sus esfínteres, ya sea durante el día o durante la noche. 


El control de esfínteres es un proceso que depende del desarrollo y maduración del Sistema Nervioso Central. Debe empezar sobre los 15 o 18 meses. A partir de ese momento, el niño o niña, pese a no controlar por completo el pis, sí percibe la sensación de orinarse, y lo comunica. A partir de los 18 meses, el niño puede anticipar la sensación y expresarla. Es sobre los 2 años o 2 años y medio cuando comienza el control. Primero lo controla durante el día y luego también durante la noche. 
El control completo de esfínteres se logra alrededor de los 3 años de edad. 

Pero, ¿Qué ocurre cuando a los 3 años el niño sigue haciéndose pis? Es entonces cuando se dice que el niño tiene enuresis (primaria). Pero dado que el control de esfínteres requiere un aprendizaje por parte del niño, lo normal es esperar un margen de tiempo (hasta los 5 años) para diagnosticar un problema como la enuresis.

Si es el caso, la enuresis puede llevar a los niños a un nivel de autoestima baja, problemas de sociabilidad, problemas de ansiedad, problemas para dormir fuera de casa, sentimientos de depresión, etc. En definitiva, lleva al niño a sufrir problemas emocionales. 

La cama mojada durante la noche no es una enfermedad, sino un síntoma, y por tanto ha de ser tratada por un especialista. 

Consejos para evitar que el niño se haga pis durante la noche:

  • No darle líquidos por la noche.
  • Limitar su consumo de cola, principalmente por la noche. 
  • Crear la rutina en el niño de ir a hacer pis antes de acostarse.
  • Ofrecerle la posibilidad de utilizar ropa interior desechable para la noche. 
  • Elogiarle cuando no se orine por la noche.
  • Cuando moje la cama, pedirle que cambie las sábanas él mismo. 
  • Sobre todo, visitar a un psicólogo o médico que pueda ayudaros a solucionar el problema lo antes posible.
Sara Ros Centre de Psicologia
Telf. 609 156 125
C/ San Vicente nº 40, 1º A

jueves, 1 de octubre de 2015

La importancia de establecer rutinas

¡Hola a todos!

Ya hace casi un añito que no actualizaba el blog de la consulta, pero ¡ya estoy aquí de nuevo!

Y vuelvo aprovechando que hoy ya es 1 de octubre, y que los niños ya comienzan a ir clase por la tarde. Por ello, hoy voy a hablaros de la importancia de establecer en nuestros horarios, en nuestra vida diaria, una rutina.

En todas las edades es importante llevar un orden, unos hábitos. Pero para los niños lo es todavía más, por varios motivos:


  1. Les aporta seguridad.
  2. Los niños no conocen el orden de las cosas, por lo que hemos de guiarles mediante rutinas. Es decir, llevando a cabo actividades que se hacen todos los días de la misma manera.
  3. Mediante las rutinas se repiten rituales que ayudan a que el niño vaya interiorizando un esquema que convierte su mundo en un mundo predecible y, por tanto, seguro.
  4. Los principales hábitos que deben aprender los niños son: alimentación, sueño e higiene. 
Para llevar a cabo las rutinas diarias, debemos seguir varias pautas:

  • Avisar con antelación cuando se produzca un cambio en la rutina. Así el niño podrá adaptarse a él.
  • Introducir cambios, ya que cuanto más tiempo lleve establecida la rutina, más difícil les resultará adaptarse al cambio. 
  • No se esclavos de las rutinas. 
  • Establecer horarios en las horas de levantarse y acostarse.
  • Intentar que las comidas y cenas sean a la misma hora.
  • Habituar al niño a bañarse todos los días a la misma hora.
  • Hacer un pequeño ritual antes de acostarse (p. ejemplo: Lavarse los dientes, hacer pis,  meterse en la cama, hablar con mamá o papá sobre el día, leer un cuento y dormir)

  • Marcarle tiempos para hacer los deberes.
  • Marcar tiempos para ver la televisión o jugar con la video-consola.
  • Indicarle a que hora hay que salir de casa, a que hora hay que volver, etc.
  • Establecer tiempos para hablar, jugar, comentar cómo ha ido el día... En este diálogo, el padre o la madre también han de contar lo que les ha ocurrido a lo largo del día. 
  • Durante las tareas domésticas, implicar también al niño, en la medida en que se pueda, otorgándole tareas que pueda realizar fácilmente y adecuadas a su edad. 
  • Los padres han de estar de acuerdo en las pautas y no discutir sobre ellas delante del niño.
Espero que os sea de ayuda y que poco a poco todos nos habituemos al horario de invierno que tan bien nos va a todos.

¡Hasta pronto!


Sara Ros Centre de Psicologia
Telf. 609 156 125
c/ San Vicente nº 40, 1º A Burriana.