Las rutinas, el estrés, mil cosas que hacer en casa, el trabajo, los niños, recados... seguro que llega un momento en que si te paras a pensar... ¿Cuánto tiempo hace que no le dices a las personas que tienes al lado lo que las quieres? ¿Cuánto tiempo hace que no te paras a decirle algo positivo a tu hijo/a?
Hay muy buenas razones para expresar sentimientos positivos hacia los demás.
En primer lugar, las personas que los reciban van a sentirse bien.
Y como resultado del intercambio recíproco de sentimientos positivos, las relaciones se benefician enormemente. El grado de bienestar, confianza y armonía entre amigos, familiares, pareja o compañeros de trabajo aumenta si aumenta la verbalización de sentimientos positivos.
Finalmente, si en una determinada relación se expresan estos sentimientos, esto actúa como un colchón amortiguador para cuando haya que expresar sentimientos negativos.
Va a ser poco probable que el interlocutor se sienta atacado ante una crítica si habitualmente recibe halagos o expresiones afectivas.
podemos diferencias varios niveles en la profundidad del sentimiento expresado:
- Expresar agrado o halagos ante pertenencias materiales y personales.
- "Llevas un suéter muy bonito"
- "Me gusta mucho tu coche nuevo"
- Cuestiones de trabajo, desempeño o ejecución.
- "Has hecho un trabajo magnífico"
- "El informe que presentaste me pareció brillante"
- "Me encantó la forma en la que le preguntaste al profesor en clase"
- Aspectos íntimos y personales.
- "Siempre que estoy contigo me lo paso fenomenal"
- "Te quiero muchísimo"
Hacer un pequeño esfuerzo no nos va a costar nada, y podemos mejorar mucho nuestras relaciones con los demás, además de alegrarle el día a las personas que están cerca nuestro.
Y tú, ¿expresas a tus amigos y familiares sentimientos positivos?
Sara Ros Centre de Psicologia
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